ROSQUILLAS DE YOGURT
Hoy he madrugado de lo lindo, a pesar de ser domingo no he aguantado
en la cama mucho más que los días de diario. No llueve pero por la pinta que
tiene el cielo no creo que tarde mucho en caer un buen chaparrón. Apetece estar
en casa calentito y relajado, además para comer se antoja comida caliente, de
cuchara que te caliente el cuerpo y te mime el alma. Y por eso he puesto un
señor cocido que cuece ahora mismo a todo meter en la cocina.
Hoy es día del #Asaltablog
hay que asaltar a Rebuscando
en la despensa, elegí la receta hace un par de semanas, pero…. no ha habido
tiempo hasta esta mañana. Tempranito como era, me ha parecido un regalo hacer
unas rosquillas para el desayuno. Que
bien huelen las masas fritas, ¿verdad?, o será que me gustan tanto que los
aromas a aceite frito, canela, azúcar, me ponen contenta para todo el día. Pues
así estoy hoy contenta.
Las receta original de estas rosquillas lleva nata, de hecho su nombre
son rosquillas de nata, pero yo he cambiado la nata por yogurt y el azúcar
blanca por azúcar moreno. Espero que me perdone Raksha por los cambios. Como he
preparado poca cantidad, se hacen en un santiamén y recien hechas están muy
ricas, (doy fé que me acabo de comer otra y ya van 3!)
Y no te cuento más, te dejo con la receta y con el deseo de que pases
un buen domingo.
Ingredientes:
(para 15 rosquillas)
Ingredientes:
·
1 huevo de gallina
·
50 g de azúcar morena
·
125 g de yogurt natura
·
250 g de harina de trigo
·
1 cucharadita de canela
·
1 pizca de sal
·
1 juego de sobres de gasificante o
½ sobre de levadura en polvo
·
aceite de oliva para freír
·
azúcar glas para espolvorearlas
una vez fritas
Elaboración:
Tamizamos la harina con la levadura y la canela
Batimos el huevo con el azúcar y la
canela. Agregamos el yogurt, mezclamos y vamos agregando poco a poco la harina.
Amasamos unos
minutos hasta que la masa esté lisa y homogénea.
En un cazo calentamos aceite de
oliva.
Nos untamos las manos con un poco de
aceite y cogemos porciones de masa como del tamaño de un huevo grande, hacemos
un cordón y unimos los extremos para dar forma a la rosquilla, o bien hacemos
una bola y con un dedo le abrimos un hueco en el centro, estiramos para que el agujero
quede grande.
Freimos a fuego más
bien bajo las rosquillas, dorándolas por ambos lados.
Las sacamos a un
plato con papel de cocina, para retirar el exceso de aceite y espolvoreamos con
azúcar glas.
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