BUÑUELO DE PERA Y QUESO AZUL
Todos los años digo lo mismo, el año que viene cojo las vacaciones antes, esperar hasta mediados de agosto es un suplicio, y sin embargo año tras año caigo y cuando los compañeros de trabajo empiezan a preguntar siempre digo yo a mediados de agosto. Bueno pues ya ha llegado y ME VOY DE VACACIONES!!!, abandono todo, todo, cojo la maletas y me piro a que me de el fresquito en la cara y en el cuerpo entero!. Aquí se quedan los 40º, las noches de bochorno, los mosquitos trompeteros… mi cocina empantanada aún por la obra del mes pasado, pero me importa un pito, en septiembre acabaremos de organizarla, cojo uno de los libros (no de cocina), que lleva esperando paciente todo el año a estas fechas, es curioso los compro y digo para el verano, como si el resto del año no pudiera leer, que si lo hago, eh, pero lo que leo en las vacaciones lo disfruto más.
Dejo para la vuelta un montón de buenos propósitos, por regla general la gente hace la retahíla de buenas intenciones para primeros de año, yo lo hago en septiembre, como las editoriales con los coleccionables. Os habéis dado cuenta que es en este mes cuando empiezan a salir todos los fascículos, “La historia del perfumes”, “La I guerra mundial”, El gran coleccionable de los submarinos”, monta tu helicóptero por piezas¡ la primera gratis!..... y yo como si de un coleccionable se tratase quiero “Comer más verdura y fruta”, “Hacer más ejercicio”, “reservar un par de horas a la semana con los amigos”, “Encontrar la fórmula para organizar mi tiempo bien y que me sobre!”……., pero todo eso para septiembre, ahora en los próximos días lo que voy a hacer es poco, muy poco, vamos tirarme a la bartola, respirar hondo y disfrutar, disfrutar mucho de lo que tenga alrededor.
Claro, no podía irme sin dejar una receta, sencilla que se que andamos con pocas ganas de fogones, ahora que os aseguro que es un regalito para el paladar y trabajo tiene muy poquito.
Me gustan las peras con queso azul, poner sobre una rebanada de pan tostado unas láminas de queso y sobre él unas lascas de pera para mí es un manjar. Ojeando el otro día un libro de cocina para fiestas, vi un buñuelo de pera con queso y claro de cabeza a la cocina, este es el resultado, un bocado que se funde en la boca, disfrutarlo y hasta la vuelta que será el 5 de Septiembre!
Ingredientes:
· 4 peras
· 50 grs. de queso azul
· 150 grs. de harina
· 1 cucharadita de levadura royal
· 1 huevo
· 1 sobre de azúcar de vainilla
· 150 ml. de vino blanco suave
· Aceite de girasol para freír los buñuelos.
Elaboración:
En un cuenco batimos el huevo, añadimos la levadura, la vainilla y la harina, agregamos poquito a poco el vino sin dejar de batir, tenemos que obtener una crema densa. La tapamos y dejamos en la nevera durante 15 minutos.
Mientras pelamos y partimos las peras por la mitad a lo largo, le quitamos las semillas y volvemos a partirlas a lo largo, si los trozos quedan grandes volveremos a partirlos por la mitad nuevamente, hasta que el trozo de pera sea el ideal para comerlo de un bocado.
En una sartén honda calentamos aceite de girasol, no queremos que el aceite proporcione ningún sabor al buñuelo, sacamos de la nevera la crema que habíamos preparado y vamos mojando en ella los trozos de pera, los freímos a fuego medio hasta que esté bien dorado y lo sacamos sobre papel de cocina para retirarle el exceso de aceite.
Partimos una pera en finas lonchas y montamos el bocado, primero el buñuelo, encima una lasca de pera cruda y encima un trocito de queso azúl.
Si lo comemos templado el buñuelo se funde en la boca a la vez que derrite el queso, y el trocito de pera cruda le da un contraste de temperatura y textura. Si lo tomamos frio, notamos sobre todo el contraste de texturas. Desde luego que si lo sacáis a la mesa recién hecho no creo que tengáis la oportunidad de probarlos fríos.
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