Cogollos de Agua

¡Chocolate!, no se me ocurre mejor ingredientes para terminar el año. Vengo con un postre de chocolate ligerísimo no sólo por su textura sino también por las calorías. (Por compensar un poquito los excesos que estamos haciendo con la excusa de las Navidades, ;) )

Fue toda una sorpresa descubrir que la famosa mousse de chocolate que se hace con tan sólo agua fuese una receta de Julie Andrieu. (Ha participado en programas de cocina en Téva, TV y Viajes. También ha escrito artículos y recetas para Marie Claire Maison y Le Figaro, y participa en la guía Lebey de restaurantes de Paris), y entre sus libros destaca “Chocolate”.

Su primera edición se hizo en 2007 y ahora la Editorial Grijalbo ha sacado al mercado una nueva edición ilustrada con fotografías de Charlotte Lascève y Karim Bagoèe, y el estilismo de Sandra Mahut

384 páginas repletas de chocolate, si!, Podemos encontrar recetas básicas, chocolate para beber, galletas y pastelitos, brownies, cakes, coojies, flanes, helados, pasteles, tartas…. Un libro imprescindible en nuestra colección de libros de cocina. Seguro que si lo ves te lo pides para Reyes.

Y como más vale una imagen que mil palabras te dejo con un video donde puedes verlo.

Y con este estupendo libro y su receta de Mousse ultra lifht te dejo hasta el año que viene.

Ya sabes que te deseo la mejor de las despedidas y entradas de año. Nos hemos comido el 2014, ahora vamos a zamparnos el 2015. mil besos!

ISBN: 978841622069 Ed. Grijalbo Ilustrados.: . 384 Pág. P.V.P : 19.90 €

Para ver un clip de video del libro pincha en Play

Receta de Mousse Ultra ligth de chocolate con infusión de menta.

Ingredientes:

· 250 g de chocolate negro con 55% de cacao

· 1 rama de menta fresca

· 200 ml de agua

Elaboración:

Preparamos una infusión con la menta fresca y el agua. Ponemos a calentar el agua y cuando comience a hervir agregamos la menta, apagamos el fuego y dejamos reposar 10 minutos tapada.

En un cuenco o bol, al baño María, troceamos el chocolate, vertemos poco a poco la infusión colada y movemos para que el chocolate se derrita.

Metemos el bol con el chocolate dentro de otro bol con agua helada, y cubitos de hielo, con la batidora eléctrica con el accesorio de las varillas batimos hasta conseguir la textura de nata montada.

Batiremos sin cesar hasta conseguir la consistencia deseada, ya que si dejamos el chocolate en el agua helada sin batir se endurecerá y tendremos que volver a derretirlo.

Es muy importante que el agua esté helada, por eso conviene que además le añadamos unos cubitos de hielo.

Cuando tenemos nuestra mousse lista, la vertemos en los vasos donde la vamos a servir y la dejamos en un lugar fresco, a temperatura ambiente. No la metemos en la nevera porque perderá la textura de mousse y se endurecerá.

Podemos decorarla con nata, chantilly, hojitas de menta e incluso algún fruto rojo.

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Supongo que ultimando los detalles para mañana, yo también. Lo tengo prácticamente todo perfilado, ahora toca comprar lo de última hora y encerrarme en la cocina para prepararlo. Pero hago un paréntesis para traer mi pandoro. Los deberes que desde Bake de Wolrd nos han puesto para diciembre, coincidiendo con las fiestas de Navidad no podía ser otra cosa que este maravilloso pan dulce El Pandoro.

Un pan enriquecido con mantequilla, huevos y azúcar, de masa hojaldrada cocinado en un característico molde alto, cónico de 8 puntas. Cuentan que su aparición se remonta a tiempos remotos y que durante la Edad media era uno de los panes que adornaban las mesas de los ricos (los pobres comían pan negro, el pan d´oro o pan real sólo lo probaban en sueños).

La historia moderana de este pan dulce nace en Verona el 30 de octubre de 1894, cuando Domenico Melegatti obtuvo la patente de un procedimiento que se aplicara a la producción de pandoro industrial.

Yo no tenía el molde típico para hornear mi pandoro, comentandolo con mi compi panarra Bego, me recomendó que lo hiciera en una flanera, pero cuando fui a cogerla vi la cubitera y zas!, la mitad de la masa fue de cabeza la a la cubitera, al fin y al cabo es cónica y alta, le han faltado las puntas de estrella, pero vamos que para haberlo improvisado bastante bien ha quedado. La otra mitad de la masa la hornee en la flanera (gracias Bego)

La masa es un poquito trabajosa, pero te aseguro que merece la pena hacerla. En casa nos ha encantado y me compro el molde pero ya, que no pienso esperar hasta el año que viene para repetirlo, este lo hago para Año Nuevo, será un placer estrenar el año desayunando el pandoro.

La receta, la de las hermanas Simili, del libro Pan y Dulces talianos que ha tenido a bien traducir Libros con Miga, donde admiradas blogueras ponen su buen hacer para enseñarnos el resultado final de las recetas de las Simili.

Te dejo la receta y mis mejores deseos para esta Noche Buena y Navidad. Deseo de todo corazón que lo pases con quien quieras y como quieras, Un beso enorme

Ingredientes:

Lievitino

· 15 g de levadura fresca

· 60 g de agua templada

· 50 g de harina de fuerza

· 1 cucharada de azúcar

· 1 yema

Primera masa:

· 200 g de harina de fuerza

· 3 g de levadura fresca

· 25 g de azúcar

· 30 g de mantequilla

· 2 cucharaditas de agua

· 1 huevo

Segunda masa:

· 200 g de harina de fuerza

· 100 g de azúcar

· 2 huevos

· 1 cucharadita de sal

· 1 vaina de vainilla (las semillas)

· 140 g de mantequilla a temperatura ambiente para hojaldrar

La Masa de Pandoro horneada en la flanera

Elaboración

Empezamos haciendo el Lievitino: disolvemos la levadura en el agua templada, añadimos el az´cuar, la yema y la harina y lo batimos hasta que este bien mezclado. Lo tapamos y dejamos fermentar hasta que doble su tamaño.

Para la primera masa: Añadimos al lievitino la levadura disuelta en el agua, el azúcar, la harina y el huevo, mezclamos bien. Añadimos la mantequilla poco a poco y amasamos hasta que esté totalmente integrada.

Para la segunda masa: Se añaden a la primera masa los huevos, el azúcar, la harina, la sal y la vainilla y a amasar hasta que esté todo bien integrado y la masa sea suave Nos va a dar un poquito de tarea conseguir la masa lisa y suave pero amasando y dejando pequeños reposos (de 5 minutos) lo conseguiremos. Una vez conseguido, formamos una bola con ella y la dejamos reposar hasta que doble su tamaño. Entonces la metemos en la nevera unos 30 minutos para que se enfríe antes de hacer el hojaldrado.

Sacamos la masa de la nevera y sobre la mesa la extendemos con un rodillo para formar un rectángulo, colocamos la mantequilla en el centro entrocitos y llevamos las cuatro esquinas al centro. Extendemos suavemente con el rodillo formando un rectángulo, dividimos mentalmente la masa en 3 y doblamos la primera parte sobre la segunda y la tercera sobre la segunda.. Dejamos fermentar durante unos 20 minutos en la nevera. Aplanamos y volvemos a realizar otro pliegue, volvemos a dejar en la nevera reposando otros 15 o 20 minutos. Y por último otra doblez. (Aquí trabajamos igual que lo hacemos con el hojaldre).

Tras el último reposo cortamos la masa en dos, doblamos los picos hacia dentro y formamos una bola.

Preparamos los moldes, untándolos con bastante mantequilla y azúcar y colocamos la masa dentro. Las puntas hacia dentro y la parte redondita hacia fuera. Ocupara la mitad de la altura del molde. Dejamos que repose hasta que casi asome por el borde del molde.

Horneamos durante 15 minutos a 180ºC con calor arriba y abajo, bajamos la temperatura a 150ºC y horneamos durante unos 20 minutos más. Hacemos la prueba del palillo y cuando salga limpio sacamos el pandoro del horno.

Dejamos que se temple y desmoldamos. Espolvoreamos con azúcar glas aromatizada con vainilla y dejamos que se enfríe totalmente antes de comerlo.

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Vienen días de reuniones, tapeos, comidas, familia, amigos… y y seguro que te viene genial un paté superfácil, que te puedes dejar hecho, listo para servirlo. Para que te quites el delantal, te pintes los labios y te sientes a la mesa.

Que montón de recuerdos me trae esa frase de “quítate el mandil y píntate los labios” (estoy sonriendo), esa frase era de mi madre.

No sé cómo los las apañábamos que siempre en las fiestas de Navidad nos pillaba el toro. A pesar de estar desde bien temprano levantadas, metidas en la cocina con el horno y todos los fuegos en danza, al final, cuando ya estaba la mesa puesta (mantelería de hilo, vajilla de La Cartuja, cristalería D´Arques ) y toda la comida preparada (pasteles de carne, asados, pescados rellenos….) nos mirábamos y estábamos los dos hechas unas piltrafas, todo el día en la cocina pasaba factura y nuestras pintas eran te lo aseguro de lo menos glamuroso para una fiesta navideña.

Tras mirarnos repetíamos como si de un mantra se tratase “ el año que viene esto no nos pasa, lo primero arreglarnos”, pero debía de olvidársenos porque volvíamos a caer una Navidad tras otra. Bueno, los últimos años no, (claro tanto entrenamiento al final daba resultados y cortábamos para una ducha rápida, cambio de ropa y vuelta a la cocina). Justo cuando empezaba a llegar la familia mi madre me decía: ¡quítate el mandil y píntate los labios!.

Poníamos la mesa tan bonita que las vecinas iban a verla, jajajaja, como si fuese una tradición, ¡vamos a ver la mesa de la Señora Consuelo!, jajajaja. Seguro que cuando mis hermanos lean esto se parten de risa, ahora en la distancia, que menudo cabreo pillábamos cuando las veíamos llegar en comandita, y repitiendo a coro ¡que manos tiene la Consuelo!, mira que centro de mesa, ¡uyyyyy mira las velas, uyyyyy esos platos! ¿y esto, mientras manoseaban las servilletas artísticamente dobladas, también lo ha hecho usted? , ¿Y que es lo que van a cenar ustedes?

Que montón de buenos recuerdos!, Entiendo que la Navidad no le guste a alguna gente, son demasiados recuerdos y demasiada ausencia alrededor de la mesa, sin embargo…. a mi me gusta, a mis padres les encantaba y me contagiaron.

….. ¡la receta!...

Es un Paté de fiambre de pavo, que te va a encantar, muy fácil de hacer, con productos de andar por casa y con un resultado fantástico. Lo haces y me cuentas que te ha parecido, ¿vale?

Pasa un buen día!

Ingredientes

· 200 g de pechuga de pavo (fiambre)

· 130 g de cebolleta

· 1 diente de ajo

· 3 cucharadas soperas de AOVE

· ½ cucharadita de nuez moscada

· ½ cucharadita de hierbas de la provenza

· 2 cucharadas soperas de Jerez oloroso

· 50 g de mantequilla para cubrir el paté

Elaboración:

Pela y pica en brunoise la cebolleta y el ajo.

Calienta el aceite de oliva virgen extra en una sartén y dora la cebolla y el ajo.

Agrega la pechuga de pavo troceada, añade el Jerez, la nuez moscada y las hierbas de Provenza, rehoga durante un par de minutos y pícalo todo en el robot de cocina. Depende de la textura que más te agrade, tritúralo más o menos, si lo quieres más fino, tritúralo durante más tiempo.

Viértelo en los recipientes donde lo vayas a servir.

Derrite la mantequilla y añádele un pellizco de hierbas provenzales, cubre con ella el paté y deja que se enfríe totalmente antes de reservarlo en la nevera.

Sírvelo frío con pan tostado y unos encurtidos.

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Bien podría servirnos como uno de tantos platos que queremos servir esta Navidad. Entre sus ingredientes tenemos la lombarda y el pavo que mira que son navideños los dos ingredientes, ¿verdad?, aunque te confieso que en mi casa y en la de mis padres lo realmente tradicional era y es el cordero. Tan sólo recuerdo en una ocasión que mi madre asó una pavita rellena y ohhhh nos encantó, a unos pocos tan solo, que nos pusimos morados de comer pava, el resto se puso hasta arriba de cordero. Yo como soy de esta forma de ser que tengo pues me puse morada de las de dos cosas y tan feliz.

Sobre la lombarda te digo que antes no la encontrabas en el mercado fuera de las Navidades, ahora es más fácil verla en los mercados a lo largo del invierno, a mi personalmente me gusta muchísimo, ya te contaré la receta familiar.

Si no tenéis bulgur cambiarlo por arroz que está igualmente bueno, y además si os apetece añadirle unas pasas, orejones, piñones, eso ya lo dejo a tu antojo y a tus existencias en la despensa.

Y ahora la receta de lombarda rellena de pavo con bechamel de cúrcuma

Ingredientes:

(4 personas)

· 8 hojas de lombarda

· 350 g de pechuga fresca de pavo

· 75 g de bulgur

· 180 g de cebolla

· 100 g de pimiento rojo

· 4 cucharadas soperas de AOVE

· 1 cucharadita de sal

· 1 cucharadita de pimienta negra recién molida

· 3 litros de agua para cocer la lombarda

Para la bechamel de cúrcuma

· 1 cucharada sopera de AOVE

· 40 g de harina de trigo

· 40 g de mantequilla

· 1 cucharadita de cúrcuma

· 600 g de leche

· 1 cucharadita de sal

· 1 cucharadita de cúrcuma

Para gratinar:

· 50 g de queso de oveja semi curado

· 25 g de mantequilla

Elaboración:

Comenzamos cociendo el burgur según las instrucciones del paquete.

Pelamos y picamos en brunoise la cebolla.

Lavamos y picamos el pimiento igual que la cebolla

Picamos en el robot la pechuga de pavo.

En una sartén calentamos el AOVE y doramos la cebolla y el pimiento, añadimos la carne y salpimentamos, cocinamos durante unos 10 minutos a fuego medio, hasta que la carne pierde el color de cruda y comienza a dorarse.

Añadir el bulgur cocido y mezclar bien. Reservamos.

Retiramos de la lombarda las hojas enteras, procurando que no se rompan. Escogeremos las más grandes.

Calentamos 3 litros de agua con 2 cucharadas soperas de sal, cuando rompa a hervir cocemos durante unos 7 minutos las hojas de la lombarda. Lo mejor es hacerlo de 2 en 2 para evitar que se rompan. La lombarda tiene que quedar al dente, la coceremos lo necesario para poder rellenarla con facilidad. A medida que las sacamos del agua caliente, las pasamos a una cazuela con agua fría y de ahí las dejamos escurrir en un colador.

Rellenamos las hojas de lombarda, retiramos la parte más blanca más dura, la que une la hoja al tallo. Ponemos un par de cucharadas soperas del relleno y cerramos doblando los extremos de la hoja hacía el centro y enrollándola para que no se salga el relleno. Colocamos las hojas rellenas en una bandeja que pueda ir al horno.

Hacemos la bechamel:

Calentamos la leche en un cazo o en el microondas.

En otro cazo, a fuego bajo, derretimos la mantequilla junto con la cucharada de AOVE, agregamos la harina y cocinamos durante 1 minuto, agregamos la leche caliente poco a poco, moviendo la crema sin cesar con unas varillas, para evitar que salgan grumos. Dejamos cocer hasta que comience a espesar.

Añadimos la sal, nuez moscada y cúrcuma, movemos y retiramos del fuego.

Vertemos la bechamel sobre los rollitos de lombarda .

Repartimos el queso rallado por encima

Añadimos unos trocitos de mantequilla encima del queso y gratinamos durante 15 minutos, o hasta que el queso se derrita y se dore.

Retiramos del horno y servimos

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No se puede negar que estoy de un goloso peligroso, a las pruebas me remito, últimamente todas las recetas que publico son dulces. Ya vendrán las saladas que habelas hailas y bien ricas.

Para que las prepares en el fin de semana y te des un caprichito. Están buenísimas estas galletas hechas con harina de castaña y adornadas con chocolate, que le de un toque muy rico, además a algunas les puse un poquito de sésamo garrapiñado (¡exquisito!, de los artesanos Garrapiñadas Vega, empresa de Baeza).

Y ahora a comernos este viernes, pasa un maravilloso fin de semana, descansa y diviertete. ;)

Ingredientes:

· 250 g de harina de castaña

· 250 g de harina de trigo

· 150 g de azúcar morena

· 250 g de mantequilla

· 2 huevos

· 1 cucharadita de extracto de vainilla

· 1 cucharadita de levadura en polvo

Para adornar:

· Sésamo garrapiñado

· Chocolate de cobertura

Elaboración:

Tamizamos la harina de castaña con la de trigo y la levadura

Batimos los huevos con el azúcar y la vainilla hasta que espume.

Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y seguimos batiendo hasta que se mezcle bien.

Añadimos poco a poco la harina y amasamos hasta obtener una masa homogénea y lisa.

Envolvemos la masa en papel film y la guardamos en la nevera durante unos 30 minutos.

Precalentamos el horno a 180º C

Ponemos papel de hornear en la bandeja del horno.

Sacamos la masa de la nevera y la extendemos sobre la mesa de trabajo con un rodillo. La dejamos a una altura de los 4 ml.

Cortamos las galletas con cortador o a cuchillo. Ponemos sobre la bandeja del horno y horneamos durante unos 15 minutos.

Al sacarlas del horno las ponemos sobre una rejilla hasta que se enfríen.

Derretimos el chocolate bien al baño María o en el microondas (a mínima potencia y a intervalos muy cortos de tiempo, para evitar que se queme).

Decoramos las galletas pintándolas con chocolate y de sésamo garrapiñado.

Fuente: http://www.piciecastagne.it/2014/11/10/biscotti-con-farina-di-castagne-e-caffe/

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CHOCOLATE de Julie Andrie y su Mousse ultra light