No sé cómo he podido vivir hasta ahora
sin un bote de ajos asados. Los había visto en algunas recetas, pero la verdad,
encender el horno para asar unas cabezas de ajos me daba una pereza increíble,
además de que no quiero encender el horno sólo para eso. He metido alguna
cabeza de ajos aprovechando el calor del horno después de preparar un pan o un
asado, y el resultado no me ha gustado, hasta que…. Mira por donde que los he
asado en la panificadora (si!, esa maquinita a la que tengo prácticamente en
régimen de esclavitud, ni te imaginas todo lo que trabaja la pobre, entre los
panes, mermeladas, tartas de queso y pasteles de carne no pasa un par de días
sin trabajar), además el gasto al asar en ella los ajos es menor que
encendiendo el horno, sobre todo cuando vamos a preparar sólo 4 o 5 cabezas de
ajos.
¿Y para qué quieres unos ajos asados en aceite?, uyyyyy, si yo te contará!....
vamos que te cuento: una vez que los tienes, no te faltan oportunidades para
utilizarlos. Su sabor es muy suave así como su aroma, su textura pura
mantequilla. A los patés vegetales les va genial, a los adobos, ensaladas y
pastas como aliño, arroces y verduras añadidos en el último momento en un
majado con unas aromáticas (ya te he dicho que se lo pongo a todo), ya iré
poniendo recetas, sin ir más lejos la próxima receta que publique lo lleva.
Ingredientes
· 4
o 5 cabezas de ajos
· Aceite
de oliva virgen extra
Elaboración:
Colocamos
las cabezas de ajos enteras en la cubeta de la panificadora, sin amontonarlas,
una al lado de la otra.
Activamos
el programa de horneado, que tiene duración de 1 hora.
Dependiendo
de la calidad de los ajos y de su tamaño van a tardar más o menos en cocinarse,
los míos han estado durante 50 minutos. Estarán listos cuando al presionarlos
con el dedo sientas que el ajo cede, que está blandito.
Sácalos
de la cubeta y déjalos enfriar antes de pelarlos y meterlos en un botecito
cubierto de un buen aceite de oliva virgen extra.
Los
tengo guardados en la nevera y se conservan durante meses, claro que suelo
gastarlos a lo largo del mes, el truco está en no asar demasiados a la vez.
El
aceite que los cubre toma el sabor y aroma de los ajos y está riquísimo para
utilizarlo como aliño.
Qué maravillosos....."Néctar de Dioses" los llaman en mi casa.....yo los tengo asados, no tengo panificadora...pero cuando aso cosas...pollo, carne etc...meto un montón de cabezas, los uso en las vinagretas, aplastados con tenedor......en las hamburguesas....es una delicia.....manjar puro.....me chiflan.
ResponderEliminarMe ha encantado lo de tu panificadora, no tengo pero...mira....otra utilidad fantástica.
Besos y gracias por compartirlo.
Marialuisa
Achei super interessante serão feitos na maquina do pão.
ResponderEliminarGosto muito de alhos e achei a receita simples e vou levar
Boa semana
bj
Buena idea.
ResponderEliminarme gusta la idea de utilizar la panificadora para algo que no sean masas! ¿Luego como los comes?
ResponderEliminargracias!!
Querida Chelo! Voy de cabeza a poner mis ajos en la pani, es que ¡cómo no se me había ocurrido antes! magnífica idea. Esa foto me fascinó! Está como para tapa de libro! Besitos
ResponderEliminarMe ha encantado esta idea, a ver si encuentro unos ajos en condiciones y pruebo. Besos.
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