15 de Diciembre.

         La receta del 15 nos invita a preparar turrón, no podía ser de otra forma tenemos las Navidades a la vuelta de la esquina y las calles y comercios hasta la bandera de luces, guirnaldas mantecados, turrones…

        Y como lo hecho en casa sabe mejor ya nos hacemos hasta el turrón. Pienso hacer muchos, es fácil y realmente está más rico que el comprado, además de que podemos adaptarlo a nuestros gustos y quitar y poner ingredientes a nuestro antojo.

       Este además hecho en el microondas es rápido. Necesitamos

Ingredientes:

Elaboración:

En un recipiente que podamos meter en el microondas ponemos la mantequilla y el chocolate, calentamos en el micro a potencia media durante un par de minutos, lo sacamos y movemos hasta que se convierta en una crema, si el chocolate aún está duro lo volvemos a meter  1 minuto más, hasta que consigamos que se derrita, con la mezcla aún caliente añadimos el azúcar e intentamos que se disuelva, si nos quedan restos no pasa nada, luego se carameliza y le da un toque crujiente al turrón.

Mientras cogemos un recipiente alargado y bajo que podamos meter en el microondas, yo he utilizado una fiambrera, cortamos a la medida de la base del recipiente papel de hornear y lo colocamos en el fondo, untamos el molde con un poquito de mantequilla.

Con un robot o lo que utilicemos para picar troceamos las avellanas, también podemos hacerlo metiéndolas en una bolsa y pasándoles un rodillo por encima. Hacemos lo mismo con las galletas, estas que queden en trozos medianos.

Añadimos las avellanas y galletas a la mezcla de chocolate y mantequilla, vertemos en el molde que teníamos preparado y metemos en el microondas a potencia media durante 4 minutos, empezará a hacer burbujitas, lo sacamos del micro y dejamos que se temple, pasamos un cuchillo por los bordes y dejamos que se enfríe totalmente antes de desmoldarlo.

Si conseguimos no comerlo en el mismo día nos daremos cuenta que está mucho más rico al día siguiente.

Sigo haciendo experimentos con el pan, y lo cierto es que estoy teniendo bastante suerte la mayoría salen ricos, vamos aún no he tirado ninguno, eso es buena señal.

         Estos panecillos son el resultado de buscar un sabor, un pan de aceite que traían a una panadería cercana a casa y que os aseguro que tal como llegaban desaparecían, nos peleábamos todos por ellos, pero la panadería cerró y se llevó sus panes de aceite. A mi no me han salido igual, además he utilizado harina integral de trigo y de espelta, los de la panadería eran de harina de trigo blanca, pero lo cierto es que se parecen bastante, sumamente adictivos han hecho de mi desayuno un momento estupendo durante varios días, porque además se han mantenido tiernos durante 3 días.

        

Ingredientes:

Elaboración:

         Calentamos el aceite de oliva en un cazo, cuando empiece a humear le echamos el anís en grano y lo aparatamos del fuego, dejamos que se enfríe.

         Calentamos ligeramente la leche y deshacemos en ella la levadura fresca. Si optamos por levadura seca, la mezclaremos con la harina.

         Mezclamos los tipos de harina y la ponemos en un cuenco, hacemos un hueco en el centro y echamos el aceite con los anises, la leche, el azúcar y la sal, amasamos hasta conseguir una masa lisa. Añadimos las nueces troceadas y formamos una bola. Dejamos reposar la masa hasta que doble de volumen.

         Si queremos podemos hacer el amasado en el programa de masas de la panificadora.

         Cuando la masa ha subido la dividimos en 8 partes, le damos forma de bollito y hacemos un corte a lo largo con un cuchillo bien afilado, ponemos azúcar humedecida con un poquito de agua en el corte y dejamos en reposo hasta que vuelva a subir.

         Horneamos a 180º durante unos 20 minutos, hasta que los bollitos estén dorados y cocidos.

Fuente: http://www.carina-forum.com/ricette/pies/null/0000026.php

          Es uno de esos vicios confesables, si lo hago vuela literalmente de la mesa, nos gusta a todos aunque tengo que reconocer que nadie le hace tantas fiestas como mi sobrino Juanjo, le encanta. Pues aquí tienes la receta, ahora ponte manos a la obra.

Con estas cantidades salen dos trenzas grandes.

Ingredientes:

Para el relleno:

Elaboración:

Podemos hacer la masa en el programa de amasado de la panificadora o bien a mano, para ello pondremos en un cuenco la harina, en el centro añadimos los huevos, la leche tibia donde habremos disuelto la levadura, el azúcar de vainilla, el agua de azahar y por último la mantequilla que tendremos a temperatura ambiente y que añadiremos a trocitos, amasamos bien hasta obtener una masa lisa y suave. Colocamos la masa hecha una bola en un cuenco limpio que hemos untado con un poquito de mantequilla, tapamos con un paño y dejamos reposar hasta que haya doblado de volumen.

Dividimos la masa en dos y extendemos una parte sobre la encimera ligeramente espolvoreada de harina y le damos forma rectangular, ya sabéis para formar la trenza colocaremos el relleno partido en trozos en el centro del rectángulo, cortamos el espacio que nos queda hasta el borde en tiras de unos dos centímetros y vamos montándolas sobre el relleno. Con el resto de la masa hacemos lo mismo.

Dejamos reposar hasta que vuelva a subir, (podemos meterla en el horno al mínimo y de este modo aceleramos que suba, ahora que hace más frío en las cocinas es un buen método de ganar tiempo) pintamos con huevo batido y horneamos a 180º hasta que consigamos un bonito color dorado, bastaran unos 20 minutos, depende del horno puede que menos.

  Otra buena sopa para este otoño.

 De origen vasco navarro, una rica sopa que tiene en su origen como base los puerros, lo nabos y las raspas de bacalao en salazón. Desde que Colon trajo la patata cambiamos el nabo por esta y según en qué región la tomemos podemos encontrarla hecha con costilla en lugar del bacalao y con zanahoria y pimentón.

Yo he preparado la versión de bacalao, puerro y patata, sin carnes ni pimentón, así es como nos gusta en casa, y para que sea más contundente cambio las raspas de bacalao por una buena tajada de este en su punto de sal.

        

Ingredientes:

Para 2 raciones

Elaboración:

         Limpiamos los puerros, nos quedamos solo con la parte blanca y los partimos en rodajas.

         Pelamos y partimos las patatas cascasdolas, para que nos engorden un poquito la sopa.

Pelamos y picamos los ajos.

         En una cazuela calentamos el aceite de oliva y rehogamos ligeramente los puerros y ajos, añadimos las patatas y cubrimos de agua, dejamos que cueza durante unos 15 minutos, cuando las patatas están prácticamente cocidas agregamos el bacalao y dejamos que cueza unos 5 minutos. Salpimentamos y servimos bien caliente.

Fuente: http://www.gastronomiaycia.com/2009/10/08/melaza-de-granada/