Este es el potaje que se ha comido siempre el Viernes Santo en casa de
mi madre. Vamos el potaje con el que me he criado. En ocasiones con el bacalao
en tajadas y los panecillos sólo de pan con su picadita de ajo y perejil, o
bien con el bacalao dentro de los panecillos.
Que pocas veces lo
preparo fuera de la Semana Santa, con lo que me gusta y no es un plato habitual
en mi cocina fuera de estas fiestas, me ocurre igual con las torrijas.
Hace años era costumbre limitar el consumo de
ciertos productos o de ciertas preparaciones sólo a fechas señaladas, o a
acontecimientos puntuales, (supongo que principalmente por motivos económicos y
de estacionalidad). Como por ejemplo los buñuelos de boda, que sólo se comían
en esa fecha (por cierto, tengo que llamar a mi Tía Antonia y preguntarle la
receta), los buñuelos de viento o las gachas que sólo se disfrutaban en la
Fiesta de Todos los Santos.
Yo como soy algo costumbrista pues a
fastidiarse toca, sólo lo como cuando toca. ..pero estoy por soltarme la melena
y saltarme todas las normas, a partir de ahora comeré potaje, torrijas, roscón
de Reyes ,buñuelos y gachas dulces, cuando me apetezca independientemente de frío
o calor. Ya me imagino unas torrijas con helado o una versión de potaje de
verano, lo dicho, cuando me apetezcan!
Ahora mi potaje
Ingredientes: (Para 5 o 6 raciones)
Para los panecillos:
· 150n grs. de migas de bacalao desalado (si lo tenemos en salazón lo lavamos y lo dejamos en remojo en la nevera, cambiaremos el agua cada 8 horas unas 3 veces).
· 100 grs. de pan del día anterior
· leche
· 1 ajo
· 3 ramitas de perejil
· 2 huevos
· 1 pizca de sal
· Aceite de oliva virgen extra para freírlos
Para el potaje:
· 1 cebolla
· 1 pimiento choricero seco
· 1 cabeza de ajos
· 1 hoja de laurel
· 200 grs. de espinacas
· sal
Para el sofrito
·
1 cebolla
· 1 pimiento verde
· 1 tomate
· 1 cucharada sopera de harina
· 1 cucharadita de pimentón de la Vera dulce
· 50 ml. de aceite de oliva virgen extra
· 1 pimiento verde
· 1 tomate
· 1 cucharada sopera de harina
· 1 cucharadita de pimentón de la Vera dulce
· 50 ml. de aceite de oliva virgen extra
Antes de apartarlo
·
1 ajo
· Unas ramitas de perejil
· Unas ramitas de cilantro (o una cucharadita de semillas de cilantro)
· 1 huevo cocido
· Unas ramitas de perejil
· Unas ramitas de cilantro (o una cucharadita de semillas de cilantro)
· 1 huevo cocido
Elaboración:
Preparamos los
panecillos. Remojamos el pan en leche, lo escurrimos bien y lo ponemos en un
cuenco, agregamos los huevos, el bacalao desmigado, el ajo y el perejil muy
picadito y una pizquita de sal. Nos tiene que quedar una masa que podamos coger
a cucharadas, no demasiado dura. Calentamos abundante aceite en una sartén, con
una cuchara sopera tomamos porciones y las vamos friendo hasta que estén
doradas. La dejamos sobre papel absorbente mientras preparamos el resto del
potaje.
En la olla a
presión ponemos a cocer los garbanzos bien cubiertos de agua con la cebolla
partida por la mitad, el pimiento choricero seco, la hoja de laurel y la cabeza
de ajos a la que le quitamos la piel exterior y le hacemos unos cortes y una cucharadita de sal. Cocemos durante 25
minutos, o hasta que los garbanzos estén tiernos ( mi olla a presión es de las
tradicionales). Retiramos las verduras cocidas y raspamos la carne del pimiento
que la incorporaremos al sofrito.
Preparamos el
sofrito. En una sartén calentamos el aceite y freímos la cebolla y el pimiento
muy picadito, cuando esté dorado agregamos el tomate rallado, dejamos cocinar
unos 5 minutos, añadimos la harina y rehogamos. A continuación agregamos el
pimentón y movemos rápido para que no se queme, le incorporamos la carne del
pimiento choricero que teníamos reservada. Agregamos el sofrito a la olla con
los garbanzos.
Ahora lavamos y
picamos groseramente las espinacas, a mi me gusta darles un hervor en una olla
a parte para que no suelten tanto verdor en el potaje,( aunque en alguna ocasión
las he puesto crudas), luego las escurrimos y las añadimos a la olla con los
garbanzos y el sofrito y dejamos cocer unos 10 minutos, añadimos los
panecillos y el machado de ajo, perejil
y cilantro, mantenemos cociendo otros 10 minutos. Probamos el punto de sal y
rectificamos si es necesario
Antes de servirlo
troceamos un huevo cocido y listo nuestro potaje de Semana Santa.
Si señora. Me parece fenomenal, que algunas reglas están para saltárselas!!
ResponderEliminarMe han encantado estos panes.
Besos.
Maraviiiiiiiillloso!!!! soñaré con este potaje tooda la noche. Me encanta!! Besossss,
ResponderEliminarOle el potaje que te has marcado! Genial!
ResponderEliminarBesos!
Este es el poteje de cuaresma de mi casa, el que nos enseñó mi madre. Yo lo tengo para el viernes, es buenisimo. BS
ResponderEliminarQue gran receta, se ve increible.
ResponderEliminarQue recuerdos, mi madre preparaba esos panecillos muy parecidos. Me encanta este potaje.
ResponderEliminarBesos
Un bue plato de cuchara, como los de toda la vida,así da gusto sentarse a la mesa!
ResponderEliminar¡Que rico y reconfortante se ve, Chelo! Y siendo el tradicional en tu casa seguro que cada vez que lo pruebas te asaltan mil recuerdos, eso siempre es muy bonito también.
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Ay Chelo, yo siempre he sido la "oveja negra de la familia" jajajaja...soy irreverente a morir y como fuera de tiempo lo tradicional, mi Madre sufría y sufre cuando le salgo con mi "locurillas" como ellas les dice. Así que yo también me pienso comer este potaje en primavera o verano porque el bacalao me fascina!! Me encanta la fotografía que abre el artículo!
ResponderEliminarBesos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola, Chelo.
ResponderEliminarme reído mucho por el preámbulo de tu receta y, además, me he sentido identificada.
Si bien entindo que no hay por qué reservar determinadas comidas a ciertas fechas y trato de ser criteriosa y razonable en ello, me encantan las tradiciones gastronómicas que se tejen a través de los años en torno a ciertos eventos.
De todas maneras prima siempre el sentido común. Por caso, en Argentina consumimos muy poco pescado y cuando llega Semana Santa se produce un frenesí por conseguir pescado -sobre todo merluza- que su precio se dispara a límites inimaginables.
Conclusión, a menos que consiga algún trozo de bacalao desecado a precio razonable en casa no comemos pescado en Semana Santa. Hacemos vigilia con base a una dieta completamente vegetariana.
¡Con qué facilidad me extiendo en mis comentarios ! Tu receta me ha encantado, sobre todo porque me encantan los garbanzos y esos sí los comemos todo el año de mil maneras.
Cariños.
Tienes toda la razón, las cosas hay que comerlas cuando apetecen, no solamente cuando lo manda la tradición, otra cosa es respetar las temporadas de los productos lo que nos permite comerlos en su plenitud.
ResponderEliminarEste potaje con sus albóndigas o panecillos de bacalao está tan rico que apetece en cualquier época y el tuyo tiene una pinta impresionante.
Un besazo.
Hola Chelo, soy Mar y tengo un blog que se llama el que no mata engreixa. Hace mucho tiempo que te sigo y nunca me atreví a escribirte. Hoy, al ver tu potaje y al leer las primeras linias de tu entrada me he sentido muy identificada....Porque si nos gusta algo no lo comemos todo el año? En fin, que te invito a pasarte a ver mi potaje de cuaresma.
ResponderEliminarelquenomataengreixa.blogspot.com.es/2013/03/potaje-de-cuaresma.html?m=1
besos. MAR, de EQNME
Mar, muchas gracias por tu comentario, así me has permitido que conozco tu blog, voy ahora mismo a ver ese potaje.
EliminarGracias!
Un beso
Hola Chelo en visperas de Semana Santa estos potajes son los platos mas completos ,esta receta es muy completa ,besos Marimi
ResponderEliminarQué bueno! con bacalao!! en casa de mi madre si se seguía no comer carne en Viernes Santo, aunque yo no soy muy eclesiástica y si antiguamente se pagaba para poder comerla no hay más que hablar. Aunque como me gusta el bacalao, el pescado en general, no me importa si ese día hay un plato tan delicioso, y si hay más días como este, bienvenidos sean.
ResponderEliminarBesitos, guapa
Excelente aspecto,nunca comi mas acho que ia gostar.
ResponderEliminarbjs
Un potaje de toda la vida. Perfecta!!!
ResponderEliminarUn potaje de toda la vida. Perfecta!!!
ResponderEliminarChelo, que buena receta y una entrada genial, me siento totalmente identificada contigo, el potaje como siempre es de lo más delicioso guapa!!
ResponderEliminarEs que todo lo haces perfecto!
Un beso
Ha sido ver el plato de potaje, y no saber si estaba en la mesa de casa de mi abuela o donde!! Mi abuela y mi madre hacen exactamente ese mismo potaje será el típico de la tierra ;)
ResponderEliminarMil besos
Delicioso. Yo soy muy amante del bacalao y tambien de los potajes, que procuro hacer sin carnes rojas ni embutidos fuertes, solo con bacalao o verduras. No muy a menudo, porque como pocas veces en casa, pero cuando tengo ocasion... me encanta comerlo!!! Estoy pensando que mañana un potaje podría estar bien...
ResponderEliminarUn plato estupendo para estos días, y es que somos animales de costumbres jeje. Besos!
ResponderEliminarAna
Que rico, estos platos me encantan en invierno toquen o no toquen...muchos besos
ResponderEliminarMenuda pinta tiene este potaje, Chelo. Me gustó mucho la idea de los panecillos, nunca la había visto.
ResponderEliminarY estoy contigo en cuanto a comer lo que nos de la gana en las fechas que nos de la gana. Que como bien dices, unas torrijitas con helado en el mes de julio deben saber a gloria bendita ;)
Un abrazo
Pues yo al contrario que tu no soy nada costumbrista, soy de las que piensan que hay que comerlo cuando apetece, sin mas, porque mañana quien sabe ?.......
ResponderEliminarHoy "tu estrella preferida" brillará desde el cielo con mucha mas luz y en cada cucharada estará presente y orgullosa de su hija :)
Besinos a puñaos mi sister linda.
Un potaje de éstos no tiene precio, qué maravilla! Besos
ResponderEliminarMe gusta mucho la cuchara y esta receta seguro que la pongo.Gracias guapa.
ResponderEliminarMenudo platazo, me encanta
ResponderEliminarBesos
Chelo, ese potaje está que se sale de la pantalla. Cómo llaman la atención las fotos de los panecillos o albondiguillas o como las quieras llamar. Wow!
ResponderEliminarEn mi casa (o en casa de mis padres, mejor dicho) nunca han sido de seguir tradiciones y a mi me da una pena tremenda. Leo entradas como la tuya y se me ponen los dientes largos de envidia porque de la cocina de mi madre no ha salido nunca nada que no fueran los cuatro platos que cocinaba siempre y punto. Y es que no le ha gustado nunca cocinar y sigue sin gustarle.
En fin, que yo no se a quien he salido!
Lo de hacer los platos que gustan fuera de época me parece estupendo. No hay necesidad de limitarlos a uno o dos días al año. Mira, ganas me dan de ponerme a preparar mañana mismo un roscón de reyes para la merienda...lástima que no tenga los ingredientes, cachis!
Mi querida Chelo, que potaje este si que es el verdadero, de viernes santo, aunque como tu dices las cosas ricas hay que comerlas cuando apetezcan, y a mi este plato me apetece ya mismo jeje, espero esas recetas de tu tia Antonia, que seguro son maravillosas. Un abrazo mi preciosa amiga
ResponderEliminarA mi este potaje me gusta todo el año que rico está y pensar que de jovencita no lo quería madre mía lo que me perdí.
ResponderEliminarBesos