Tiene la prima Mª Flor una ventana preciosa en su salón decorada con 3 tarros llenitos de prunas en armagnac, la vista es espectacular, su casa típica aranesa de piedra y madera decorada como si estuvieses viendo una revista de decoración francesa, vamos una maravilla; (que agustito se está allí) Y esos 3 tarros a la luz de la ventana hipnotizan, no puedes dejar de mirarlos, y lo mejor viene cuando después de una buena comida, este año preparó una ensalada de frutos secos, unos canelones y de postre una tarta de manzana ¡espectacular!, abre uno de esos tarros y te prepara una pruna en un vasito con un poquito de licor y ya te relames.
Como mi prima es como es, el año pasado me compró un bote con su sombrerito bordado con unas ciruelas para cuando yo las hiciese, estuvimos buscando las prunas pero no las encontramos, aún era pronto, y me quedé sin ellas, cuál fue mi sorpresa cuando el otro día entro en el supermercado y allí estaban las prunas…. Y aquí está el bote.
Lavar y secar muy bien las prunas que tienen que estar duritas, meterlas en un bote bien apretaditas unas con otras, pero sin que lleguen a romperse, acompañarlas de una buena ramita de vainilla, cubrimos de azúcar algo menos de la mitad del bote y las cubrimos de Armagnac, tapamos el bote y lo ponemos cerca de una ventana, donde le dé la luz, allí lo dejamos durante 1 año en el que cada dos o tres día le iremos dando ¼ de vuelta para que a todas las prunas les de el solecito, el azúcar queda abajo, mi prima dice que no hay que moverlo que él solito con el sol se disolverá.
………..Y ahora a esperar un año.
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