Casi 6 kilos pesaba la criatura, me
ha llevado todo la mañana pero ya está metidito en botes la gran mayoría para
darme el gustazo de comerlo durante el invierno.
La receta del
carruécano como lo comemos en casa la tenéis aquí,
con su tocino, su ajo crudo y su picante, un plato que para nosotros se trata
de una verdadera delicia.
Como mi intención era embotarlo no le he puesto ni el picante, ni el
ajo ni el tocino, eso se lo añadiré cuando lo vaya a comer, porque durante el
tiempo que esté envasado el picante se puede acentúar de más y aun no me atrevo
con las conservas de carne, así que va cocinado tan sólo con la cebolla y el
pimiento verde, aunque he reservado una cazuelita apaña con todos sus avíos
para que sean nuestra cena, incluso quedará para la comida de mañana.
Y entre el tomate
frito, el pisto y el carrúecano me he quedado sin botes para seguir llenando la
despensa, cachis!, cuánto hecho de menos una despensa grande, repleta de
estanterías, con su viga para colgar los jamones, los chorizos, las ristras de
pimientos choriceros, jajajajajaj, tengo la sensación de que sería muy feliz en
un cortijo, en mitad de la sierra, con un huerto, unas pocas de gallinas,
alguna cabra, (que rica la leche de cabra!), unas ovejas, unos cochinillos….. soñar!, soñar es gratis,
que el cortijo que me he planteado tiene que costar una pasta gansa,…. En fin,
si te animas a preparar unos botes de carrúecano, a pesar de no tener cortijo,
aquí te dejo como lo he preparado yo.
Ingredientes:
·
4 kilos de pulpa de carruécano
(5.600 grs. de carruécano entero)
·
350 ml. de AOVE
·
400 grs. de cebollas
·
300 grs. de pimiento verde
(italianos)
·
1 cucharada sopera de sal
Elaboración:
Troceamos el
carruécano y le quitamos las pepitas y la cáscara.
Picamos la carne en finas lascas,
como solemos hacer para picar las patatas para tortilla.
Pelamos y picamos la
cebolla en cuadritos.
Picamos los pimientos igual que la
cebolla
En un perol calentamos
el aceite de oliva virgen extra y freímos la cebolla y el pimiento con un
poquito de sal, , hasta que la cebolla esté transparente, sin dorarla. Cuando este
listo lo sacamos a un colador, para retirarle el exceso de aceite y empezamos a
freír en ese mismo aceite el carruécano.
Vamos a tener que
moverlo con mucha frecuencia y con el filo de la paleta lo iremos picando a
medida que se va friendo. Tenemos que dejarlo en cachitos pequeños, ya ves en
la foto como queda.
Si la verdura tuviera
mucha agua, se nos llenará la sartén de líquido y se cocerá en lugar de freírse,
si nos ocurre esto (que va a depender de la calidad de la pieza), intentaremos
retirar con una cuchara el exceso de caldo, y subiremos el fuego al máximo para
ayudar a que se evapore y nos quede sólo el aceite.
Cuando esté blando, que
se deshaga el la boca, añadimos el pimiento y la cebolla que habíamos hecho con
anterioridad, lo mezclamos bien, rectificamos de sal si fuese necesario y
retiramos del fuego.
Esterilizamos los botes, cociéndolos en abundante agua hiriviendo
durante 15 minutos. Sacamos los botes del agua, los dejamos escurrir sobre un
paño limpio y una vez secos los llenamos con la verdura, dejando un espacio
hasta el borde del bote de 1 cm, aprox. Tapamos los botes y los cocemos
cubiertos de agua en la olla a presión durante unos 20 minutos, tiempo contado
desde que comienza a salir vapor por la válvula.
Cuando pase el tiempo indicado, apagamos el fuego, retiramos la
válvula, abrimos la olla y dejamos enfriar los botes dentro, hasta que estén
totalmente frios.
Ya lo que nos queda, es limpiar los botes etiquetarlos y dejarlos
descansar en la despensa hasta que estemos dispuestos a darnos un festín.
Hola, soy Francesca, soy italiana. Me gusta mucho tu blog, hay tantas recetas de todo para copiar. Desde hoy soy su seguidor. Si quieres seguirme también. Gracias.
ResponderEliminarQuerida Chelo hacia un montón que no te leía, me encanta tu receta. Ni idea que era el carruécano, menudo calabazón jajja, preciosas fotos, bsss
ResponderEliminarIgual que Marga no sabía que era el carruecano, veo que es una calabaza o zapallo como lo llamamos por aquí. El zapallo dulce me gusta, por lo tanto tu receta es de mi agrado.
ResponderEliminarBesos
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com.ar/2014/08/que-dificil-fue-vivir-con-einstein.html
No conocía el carruecano, pero me parece una receta de lo más interesante. Besos
ResponderEliminaruna receta de lo mas original y una muy buena manera de aprovecharlo y comer todo el año.
ResponderEliminarNo sabía lo que era el carruecano, aquí se llamaría calabaza. Es curioso los diferentes nombres que les damos a las cosas.
ResponderEliminarUn beso.
Mi querida amiga, si que es un gustazo tener estos botecitos preparados para el invierno, que delicia de receta , te deseo unas felices vacaciones, y espero tu vuelta con los brazos abiertos. Mil besicos princesa
ResponderEliminarAhora ya sé lo que es el carruecano. Es fantástico tener estos potecitos en la despensa para el invierno...
ResponderEliminarBesos
Que calabaza tan buena :=)
ResponderEliminarUn saludito
Hola! Tienes un blog muy bonito! Me quedo por aquí como seguidora! Te dejo el enlace del mío por sí te apetece pasarte! :) un saludo!
ResponderEliminarHistorias con sabor