Mi abuela Basila lo preparaba,
pero en una olla normal que mantenía al fuego unas horas (a mí se me hacía
eterno aquel tiempo) luego rellenaba unas galletas, que estaban riquísimas.
Tengo que reconocer que había
olvidado este dulce de leche, hasta que empezaron a llenarse, hace unos años, las
redes con botes de leche condensada cocidas en la olla a presión, y fue entonces
cuando recordé la olla al fuego con la lata dentro y aquellas galletas de la
merienda.
Este dulce de leche y las patatas
meneas son recuerdos que tengo ligados a mi abuela Basila, madre de mi padre,
una mujer chiquitita, peinada con moño bajo y una cara redondita, castellana ella, de tierras
salmantinas. Estas recetas y los olores de la matanza que preparaba, y que
llenaba la despensa de aromas que hacen que la boca se me convierta en agua. Aquellos
chorizos, el lomo, las alubias blancas y los pasteles de Peñaranda de Bracamonte
que nos traían mis padres cada vez que subían a ver a mis abuelos, ¡bendita memoria!
Bueno, los puristas del dulce de
leche, nos dirán que a esto que llamamos dulce de leche, no lo es, que hay que
cocer la leche con el azúcar durante varias horas, hasta que espese y se
caramelice. Pero la verdad, teniendo en cuenta el precio de la luz y del gas,
pues mira, este tarda bien poco en hacerse, y ahorramos luz-gas, dependiendo
del tipo de cocina, y en tiempo, oye que con todo lo que hay que hacer, no está
de más, meter la lata en la olla y olvidarte durante 20 minutos.
Dulce de leche de Cogollos de Agua
Pues si, no se le puede llamar ni
receta porque es bien simple. Te cuento
Ingredientes:
1 lata de leche condensada (en este caso de 370 g)
Agua hasta cubrir la lata un par de cm
Olla a Presión rápida
Elaboración:
Quita la etiqueta de papel de la lata (no sea que durante la cocción tape el orificio de la olla)
Métela en la olla a presión rápida, cúbrela de agua y ponla al fuego, una vez que la válvula suba, cuenta 20 minutos.
Una vez que pase el tiempo de cocción, apaga el fuego, no despresures. Deja que se enfríe dentro.
Cuando pasen unas horas, en mi caso al día siguiente, abre la olla y saca la lata. Ya está lista para que te des un buen gustazo.
A mí me gusta vaciarlo en un bote de cristal con tapadera que guardo en la nevera.
Y eso es todo. Pasa un buen día
yo lo hice una vez, y la verdad es que estaba muy rico, pero a mi personalmente no me sabía a dulce de leche, así que de momento sigo comprándolo, y mira que me encantaría poderlo hacer casero
ResponderEliminarNo saben igual, pero yo si me conformo, jajaja
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